Aunque muchas veces somos conscientes de las diversas consecuencias que el frío tiene en nuestra salud y nuestro cuerpo, la mayoría de las personas no tienen conocimiento del aumento de los casos de miopía infantil durante el invierno, pero, aunque parezca increíble, la miopía infantil y dicho aumento durante esa época del año, no se debe al clima; por ello, a continuación, en el siguiente artículo, explicaremos los motivos que desencadenan esta condición.
Podemos considerar preocupante la situación actual; anteriormente los niños salían a jugar a las calles y por lo mismo tenían una mayor exposición al aire libre. Actualmente, tanto el encierro, como el uso de dispositivos electrónicos, hacen que las condiciones sean más propicias para que los casos de miopía vayan en aumento, la reducción de la luz en estos espacios cerrados, la ventilación limitada y lo nublado del ambiente, así como el el realizar actividades escolares que exigen un esfuerzo de visión cercana, hacen que los ojos de los niños tengan una mayor estimulación de su crecimiento y la miopía progrese.
También hay que tomar en cuenta que en la época invernal, a diferencia de la primavera o el verano, hay más oscuridad, esto sin dejar de lado la cuestión genética, ya que, la miopía es hereditaria, cuando un padre o ambos la han padecido, los hijos tienen más posibilidades de presentarla y de que ésta vaya progresando a lo largo del tiempo.
La pérdida de la visión en invierno es inevitable, puesto que la luz diurna es mucho menor que en los meses soleados, por ello, en Europa, específicamente en el norte, tienden a padecer esta condición, sabiendo que los días no son lo suficientemente largos para tener la exposición de luz natural en los ojos, se estima que el porcentaje de menores de edad que padecen miopía en el viejo continente es entre el 30 y 35% de la población total, esto entre los 6 y 18 años cumplidos, por eso se considera como una situación alarmante en esos países, sin olvidar que, en nuestro continente; aunque en menor medida, también se puede apreciar este aumento de la miopía.
Podemos concluir que con la evolución, hay cambios drásticos y permanentes en la salud y por ello debemos tener conocimiento de los diversos tratamientos para atender con efectividad la miopía en los niños, comenzando con modificar el estilo de vida, intentar utilizar menos tiempo los dispositivos de pantalla con luz artificial, así como el cambio de las demás actividades, modificando ese entorno que puede ser perjudicial para la vista, también consultando al especialista, quien dará un diagnóstico acertado y el tratamiento específico, ya sea con lentes de armazón o lentes de contacto, rígidos o blandos y cuando se trate de lentes de contacto blandos, es muy importante seguir al pie de la letra las recomendaciones y los cuidados y para evitar la resequedad ocular se recomienda usar gotas lubricantes como Prolub Ofteno®️, ya que, hay que buscar las mejores alternativas para cuidar nuestros ojos, puesto que son parte fundamental de nuestro cuerpo y de nuestra vida.